Hola a todos!!! Perdón por la espera, pero estoy con el otro blog ;) seguiirle y mirarle si os apetece :)http://blogliterariosinfrontera.blogspot.com.es/
Pero, dado a que las votaciones han quedado empate, respecto a la hiistoria, la pequeña historia del blog, va a ser de misterio con un toque de romántico... Ya veréis!! empieza un poquito más abajo, espero que la disfrutéis, es mi primera vez con este género haber que tal :) besotes
Miare estaba tranquila bebiendo agua desde la ventana de su gran habitación justo a menos de 15 metros del gran parque del Retiro, en Madrid. Miraba de un lado a otro, los coches circulaban con normalidad, de los ciclistas prácticamente estaban todos dentro del parque, y los peatones pulsaban los botones de los semáforos para poder pasar antes, caballeros trajeados, señoritas con falda negra y tacones mezclados con señores y jóvenes corriendo, andando o incluso paseando al perro con su estilo urbano y sencillo, y las chicas, realizaban de igual manera la misma actividad masculina con un estilo clásico y sencillo. Nada fuera de lo normal. Miare se disponía a entrar de nuevo en casa cuando oyó un gritó demasiado fuerte para tratarse de un simple golpe o de una sorpresa, ese grito típico de las películas de terror, en la típica escena en la que la protagonista entra en un armario... El grito se oyó varias veces y resonó por todo el edificio, escuchó varias puertas abrirse y a los impactados vecinos saliendo asustados y sobrecogidos de sus casas. Miare salió justo cuando su vecino de enfrente francés, cogía una linterna y bajaba con los demás vecinos hacía el cuarto de contadores de donde venía el alado grito.
Miare, asustada y sobrecogida, cerró precavida, la puerta con llave y se unió a la explanada de ir tras el grito. Bajaba por las escaleras blancas de mármol, frotándose los ojos, cansada y asustada. Cada pie que ponía en la escalera el tiempo parecía avanzar demasiado lento, y parecieron pasar 15 horas hasta que llegó al último piso donde esta el cuarto.
El vecino francés que resultó ser el más valiente, fue el que hechó mano del redondo y dorado picaporte, introdució la redonda y antigua llave que abre el cuarto, y abrió muy despacio la puerta, todos miramos con los ojos como platos y una señora incluso se desmayó... ¡no podía ser!
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&& Hasta aquí, ¿que sería lo que encontraron&&&&&&
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